Una vida en clave de soneto

Acompañarla en sus reflexiones introductorias y explicativas nos permite entender la naturalidad de su versificación. Como dije al principio, Marta Cecilia Núñez escribe en soneto, lo cual quiere decir que ocupa la forma, la hace suya, la adapta y la

adopta para contarnos lo que le viene en gana, a la manera en que un cangrejo ermitaño ocupa la concha de un caracol. Lo que tenemos en cambio frente a nosotros es la historia de una vida narrada en soneto, en la que va dando cuenta de ella misma desde sus orígenes piamonteses, su nacimiento en Panamá, su infancia en la comunidad italiana porteña, hasta que ya su edad la llevó inevitablemente a relacionarse con Buenos Aires, donde tuvo la suerte, que seguro envidiaba Álvaro, de tomar clases con Jorge Luis Borges. De ahí siguió su viaje a México, sus años en Madrid, sus recolecciones 

en los campos andaluces, hasta finalmente recalar en

Londres, donde nacieron sus hijos y donde ella vive y trabaja. Es significativo y simbólico, termino, que Una vida en clave de soneto sea publicado por Trilce para celebrar sus cuarenta años de existencia. Marta Cecilia Núñez llegó a México, como ya dije, siendo la Elegida de Álvaro Quijano. Que eso se deshilara es cosa de otro cantar. Por su parte, la colección Tristán Lecoq nació como homenaje a Álvaro, ese “gran niño, en desamparo”, como lo describe ella en uno de sus sonetos. El viaje y la errancia y la biografía que estos poemas recorren tienen una clave fundamental en ese encuentro, encuentro que esta vez, otra vez, gracias a las diligencias y afanes de Carlos Mapes, el gran amigo de Álvaro y de Marta, tenemos oportunidad de leer y de celebrar.